Fue buscando por internet, no me acuerdo que cosa, que me topé con una cómoda antigua en el momento preciso, tenía trabajo, así que tenía el dinero y estaba desinhibida, vamos, tirando la casa por la ventana, y me arriesgué y la compré. Os podrá parecer una exageración como lo cuento, pero es que tengo un compañero anticomprartodo que me tiene )(/%&/%%$ por una parte y por otra algo alejada de la banca rota, así que aunque vislumbrando la pelea posterior, hice el trato.
Casi me desmayo cuando vi el camino por donde nos llevaba mi vendedor, ahí aprendí que es muy relativo cuando alguien pone a la venta algo por internet y dice que vive en Siero, o en Mieres o en Oviedo, cuando haces el trato y te dicen la dirección exacta cerca de la conchinchina del medio del monte, te preguntas como se arregla la gente para salir de allí todos los días a la civilización, será cosa de acostumbrarse... bueno... que me voy por las ramas.... Estaba mala de un brazo y no podía conducir y mucho menos cargar con nada, así que tuve la osadía que decirle a mi archienemigo de compras que me llevase, pero al tener que seguir al vendedor loma arriba por callejuelas casi sin asfalto al principio y luego sin asfalto de todo, se cortaba el aire con un cuchillo durante el trayecto.
Llegamos allí en silencio total y todo perfecto, gente muy agradable que me hicieron sugerencias de como les parecía que podía quedar guapa la cómoda que me vendían, y luego hasta me pidieron que les enviase una foto de como me quedaba, cosa que porsupuesto hice. Sin soltar mas el rollo (que podría seguir) ese fue el 1ro. de los mas de 10 muebles que he ido comprando, restaurando e incorporando a la decoración de mi casa, cada uno con una historia que contar: desde el trayecto para la compra, hasta la elección del color y la ubicación en casa.
Detalle del espejo que venia con la cómoda |
Son muebles con personalidad propia que dan calorcito al hogar, que siento que tienen un poco de nosotros y forman parte de la historia de nuestra pequeña familia en nuestra casa, ahora comparto esta experiencia vosotros, sobre todo para aquel que se anime a hacer restauraciones domésticas sin experiencia y le guste el sabor que deja hacer las cosas tu mismo con cariño para los tuyos.
La cómoda terminada le llamo "la de los bronces" |
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